Industria

Discordia en Nova Austral: salmonera propone pago cinco veces mayor a banco noruego que a los bonistas

La empresa busca pagar deudas mediante acciones, pero mientras que los tenedores de bonos -entre los que están Moneda Asset y los Solari Donaggio- recibirían un papel por cada dólar adeudado, el DNB Bank obtendría cinco.

Por: Martín Baeza | Publicado: Miércoles 2 de agosto de 2023 a las 17:55 hrs.
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Finalmente Nova Austral presentó a sus acreedores la propuesta de acuerdo para lograr su reorganización financiera. La salmonera controlada por capitales noruegos –pero que opera en Tierra del Fuego, siendo la principal empleadora de este lugar- adeuda unos US$ 560 millones y está enredada en una telaraña judicial que, al parecer, se seguirá engrosando.

Tal como se había anticipado, la propuesta, impulsada por el directorio de la compañía, considera que sus dos principales acreedores tomen el control de la empresa, puesto que se les pagaría mediante la capitalización de deuda. El punto es que la oferta tiene distintas condiciones para cada uno de los acreedores.

Casi tres cuartos de la deuda que tiene Nova Austral es con sus tenedores de bonos, agrupados por el agente de garantías internacional Nordic Truste. La salmonera le debe US$ 415 millones a sus bonistas.

Ese grupo de bonistas -reveló este medio-, está liderado por inversionistas chilenos entre los que destacan la administradora de fondos Moneda Asset Management y el family office de la familia Solari Donaggio (de los hermanos Carlo, Sandro y Piero, parte del pacto de accionistas que controla Falabella). Estos últimos ya presentaron una querella penal contra exdirectores y un representante de Altor Capital, el fondo propietario de la salmonera. Acusan haber invertido engañados y denuncian una estafa cifrada en US$ 300 millones.

Más atrás en la lista aparece el DNB Bank, una de las entidades financieras más importantes de Noruega. A este banco, la compañía le adeuda US$ 69 millones.

La discordia

Actualmente, el capital social de Nova Austral está dividido en cerca de 45 mil acciones. Para pagar a los bonistas y al DNB Bank, la empresa propone emitir más de 772 millones de acciones mediante un aumento de capital, con cargo al crédito de cada uno de los acreedores.

El tema es que los tenedores de bonos recibirían 415 millones de acciones, en una proporción de un papel por cada dólar que la salmonera les adeuda.

En cambio, el banco noruego recibiría 357 millones de nuevas acciones, en una proporción de cinco papeles por cada dólar.

A pesar de que un 74,23% de la deuda de la compañía corresponde a Nordic Trustee y un 12,35% a DNB Bank, recibirían una cantidad muy distinta de las nuevas acciones. Los primeros se quedarían con el 54% y los segundos con el 46% de estos papeles.

Como es de esperar, la propuesta no cayó bien entre los bonistas. Distintas fuentes cercanas a los representados por Nordic Trustee –que pidieron mantener reserva- tildan la oferta como discriminatoria y señalan que no hay manera de que, tal como está, sea aprobada. “Es mandar a liquidar la compañía”, dice uno.

La indignación entre los tenedores de bonos no es nueva. La opción de capitalizar la deuda ya se había barajado previamente. La salmonera había intentado lograr un acuerdo con sus acreedores, cuyo detalle había sido publicado en la Bolsa de Oslo, sin embargo, no se logró consenso y se avanzó a la reorganización.

Hace años que Nova Austral está contra las cuerdas por una serie de multas y procesos sancionatorios que las autoridades han iniciado en su contra por diversas infracciones ambientales, al punto de que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) le revocó tres de sus concesiones, un fallo inédito para la entidad. Al no ver ni reducciones en las multas ni luces en la posibilidad de concretar relocalizaciones, los inversionistas se habrían cansado.

Pero además, entre los bonistas hubo molestia por la posición del DNB Bank, que no habría estado dispuesto a ceder en su posición para darle más aire a la salmonera.

De hecho, en el mismo proceso de reorganización, el banco noruego ya había causado un remezón al sacar a relucir una serie de contratos de prenda que mantiene sobre activos, biomasa, dinero y acciones de la salmonera. El DNB pidió al juzgado que estas acciones fueran declaradas no esenciales, con lo que quedarían excluidas de la protección de la ley concursal.

A todo esto hay que sumar la querella que presentó Fratelli Investments –sociedad ligada a los Solari Donaggio-, acusando al directorio de Nova Austral de realizar un vaciamiento patrimonial para desviar el capital aguas arriba, hacia los fondos que controlaban la firma.

Próximos pasos

De aprobarse el acuerdo, la propuesta señala que los actuales controladores venderán “a precio nominal, mediante simples traspasos de acciones, sus participaciones accionarias en la sociedad a los nuevos accionistas”. Asimismo, los actuales directores renunciarán a la mesa.

Otros puntos que incluye la propuesta son la reestructuración operativa de la sociedad para volver más eficientes sus actividades y la búsqueda de inversionistas para el financiamiento del capital de trabajo.

El documento se someterá a votación a mediados de agosto.

El proceso de reorganización ha sido acompañado por una presión de los trabajadores de la salmonera, por ser Nova Austral la principal empleadora de Porvenir. Incluso, en uno de sus viajes a Magallanes, el Presidente Gabriel Boric se reunió con los sindicatos de la empresa.

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